Volta la pedra es un proyecto de catalogación, estudio y promoción del patrimonio de piedra en seco en torno a una ruta circular en Vilafranca.

El proyecto consiste en la catalogación de construcciones de piedra en seco alrededor de una ruta circular que sirve de nexo de unión del Museo de la Piedra en Seco, situado en el núcleo urbano de Vilafranca, y las zonas ya musealizadas de Les Virtuts, La Parreta y El Pla de Mosorro, al tiempo que trata de contribuir a la difusión del patrimonio de la piedra en seco, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018.

Así pues, se ha desarrollado un itinerario circular con salida y llegada en el museo de piedra en seco de la localidad de Vilafranca. Este recorrido a lo largo de azagadores y caletxes puede dividirse en dos anillos que recorren respectivamente 10,5 km en el norte y 7,25 km en el sur, utilizando caminos de pequeño recorrido (PR) y senderos locales (SL) ya existentes. El recorrido ofrece la posibilidad de observar un total de 319 elementos construidos en piedra en seco que han sido catalogados de forma detallada en fichas de fácil comprensión; además, este recorrido permite que los visitantes puedan llegar a pie a los zonas musealizadas de Les Virtuts, La Parreta y El Pla del Mosorro sin necesidad de acercarse a ellas con vehículo, así como poder disfrutar en el trayecto de los elementos catalogados durante este proyecto.

El recorrido aprovecha caminos ya señalizados porque pretende ampliar la oferta turística de la piedra en seco en el municipio de Vilafranca sin aumentar el número de kilómetros de caminos a mantener a este fin.

El trayecto escogido constituye intencionadamente un itinerario de nivel fácil que, además, puede completarse en un tiempo razonable y por firmes y desniveles asequibles a todo tipo de visitante, independientemente de su edad y forma física. Asimismo, gracias a la división del recorrido en dos anillos, es posible ajustar la longitud del paseo a las diferentes expectativas. De esta manera se quiere conseguir que tanto los amantes de la naturaleza como los del patrimonio tradicional de la piedra en seco puedan disfrutar de un paseo en el que poder identificar con facilidad un gran número de elementos edificados con esta técnica constructiva.

Durante el itinerario, aparte de ver los diferentes tipos de elementos de piedra en seco se puede ir apreciando su diversa naturaleza, agrícola o ganadera, y las particularidades en la aplicación de la técnica de cada constructor. Incluso, se puede observar cómo algunas de ellas aún se mantienen en uso y, por tanto, continúan el uso para el que fueron creadas, o bien se mantienen en uso, pero modificadas o readaptadas a nuevos usos.

El camino es también interesante porque recorre zonas diversas donde se pueden apreciar las particularidades de los elementos catalogados en función de la zona donde se ubican. Presenta zonas muy cercanas al núcleo urbano que están más antropizadas, alteradas, y que cuentan con un mayor número de elementos, y zonas boscosas, alejadas del casco urbano, con un menor número de elementos, pero una mayor calidad paisajística.

También a lo largo del recorrido se puede observar cómo cambia la orografía y cómo este hecho modifica las tipologías (muros separadores o de contención, necesidad de rampas y escaleras, desagües en muros…), al tiempo que cambian las cualidades físicas de las piedras del entorno y, por tanto, la dimensión y la forma de las piezas, y con ellas la morfología y calidad de los elementos con ellas construidos.